Torre de escaleras Scafom-rux en una misión antártica

¿Qué hace una torre de escaleras en la Antártida?

Extensiones interminables, nieve blanca y reluciente allá donde mires, temperaturas de unos 46 grados bajo cero... ¡y en medio de todo ello, una torre de escaleras Scafom-rux! Así es, desde finales de 2021, una torre de escaleras se encuentra en una fosa de 10 metros de profundidad en medio de la Antártida. Y esto en nombre de la ciencia. La torre de escalera se utiliza para el descenso seguro a la zanja de perforación de la Estación Kohnen del Instituto Alfred Wegener.

Durante los meses de verano del Ártico, de noviembre a febrero, en la Estación Kohnen se llevan a cabo desde hace unos 20 años perforaciones de núcleos de hielo con fines de investigación. Los científicos pueden utilizar las capas de hielo más profundas para investigar las condiciones climáticas del pasado. Por ejemplo, el aire atrapado en las antiguas capas de hielo proporciona información sobre su composición en tiempos pasados. Por eso, los científicos llaman a los testigos de hielo extraídos "archivos climáticos". Y eso tiene una importancia esencial para la investigación climática moderna.

Además de la investigación, también debería haber trabajos de mantenimiento en la zanja de perforación, así como en la propia estación. ¡Y nuestra torre de escaleras en medio de todo!

Así pues, ahora está claro qué hace la torre escalonada en la Antártida. Pero empecemos por el principio. ¿Cómo se transporta una torre escalera con todo tipo de carga y equipos tan cerca del Polo Sur? Al fin y al cabo, son varios contenedores de hasta 35 toneladas que hay que transportar por terreno accidentado. Por tanto, el transporte clásico en camión queda lógicamente descartado. En su lugar, la ruta de 750 km hasta el hielo interior debe cubrirse con máquinas pisanieves. Los expedicionarios experimentados denominan "travesía" a este transporte de carga y provisiones en máquinas pisanieves y trineos.

Una buena preparación es la clave

Especialmente cuando te enfrentas a un viaje de 10 días a través de la nieve y el hielo en medio de la Antártida, todo debe estar preparado hasta el más mínimo detalle. Sobre todo, el montaje de la torre de escaleras in situ debe desarrollarse sin problemas. La ayuda de toda una cuadrilla de andamieros es bastante difícil de conseguir en medio de la Antártida. Por lo tanto, el técnico de la expedición debe encargarse de esta tarea. Nuestro equipo le formó en el montaje y desmontaje de la torre hasta que todos los peldaños estuvieron en su sitio.

Una vez embalado y cargado el material de andamiaje, el equipo de nueve miembros dirigido por el director de la estación, Holger Schubert, pudo ponerse en marcha. A finales de 2021, despegó el avión de la tripulación. Su destino: Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Desde allí, tras una cuarentena de 14 días, el equipo continuó hacia la Estación Neumayer III en la Antártida. Tras aterrizar allí, comenzaron los preparativos para la travesía hasta la Estación Kohnen, a 750 km de distancia. Pero, aunque el equipo trabajó muy concentrado y los preparativos avanzaron rápidamente, la fecha de salida para el viaje hacia el interior de los hielos se fue retrasando cada vez más. Una fuerte tormenta de nieve y vientos de hasta 130 km/h se instaló en la zona del mar de Weddell. El equipo permaneció en la estación Neumayer III durante quince días, hasta que por fin se abrió una pequeña ventana meteorológica. Y ésta debía aprovecharse de inmediato.

Localización de la estación Kohnen en la Antártida

Cómo el equipo se abrió paso a través de la nieve y el hielo con nuestra torre de escalera en su equipaje, lo leerás en la parte 2.