Señales de que ha llegado el momento de sustituir el material de tu andamio
Está claro que los andamios son una comodidad. Y como tales tienen que resistir mucho. Aunque normalmente puedes utilizar un buen andamio con seguridad durante muchos años, incluso el mejor larguero, travesaño o plataforma de andamio acabará mostrando signos de desgaste.
Una utilización cuidadosa y un almacenamiento correcto de tu andamio contribuirán en gran medida a que puedas utilizarlo con seguridad durante mucho tiempo. No obstante, es importante que revises el material con regularidad y deseches o repares cualquier pieza defectuosa, ya que el material de andamio dañado puede poner rápidamente en peligro tu seguridad y la de tu equipo. Pero, ¿cuándo es el momento de deshacerse de una pieza de andamio? Aquí te resumimos las señales más importantes.
Comprueba si tu equipamiento de andamio presenta daños visibles
Una de las señales más evidentes de que ha llegado el momento de sustituir el material del andamio es cuando detectas daños visibles. Esto puede deberse a golpes, condiciones meteorológicas adversas o desgaste. Así que, cuando compruebes si el material de tu andamio está dañado o desgastado, presta especial atención a los puntos de carga, como las juntas y los puntos de conexión. Incluso los daños aparentemente menores, como grietas, dobleces o abolladuras, podrían dar lugar a daños mayores y no deben pasarse por alto.
Si encuentras una pieza de andamio dañada durante tu inspección, no significa necesariamente que tengas que tirarla. Dependiendo del daño, puede merecer la pena repararla o utilizarla para otro fin. Puedes encontrar más consejos sobre esto en nuestra entrada del blog.
Cuidado con la oxidación y la corrosion
El óxido y la corrosión son adversarios insidiosos del material de los andamios, sobre todo en entornos con mucha humedad o cerca de la costa. Las inspecciones periódicas de tu material de andamiaje deben incluir la comprobación de signos de óxido, como superficies descoloridas o descascarilladas. Cuando observes una oxidación importante en el material, debes dejar de utilizarlo y sustituirlo lo antes posible. Porque el óxido y la corrosión pueden socavar con el tiempo la integridad estructural de los componentes del andamio.
Para minimizar el riesgo de óxido y corrosión en tu material de andamio, merece la pena invertir en material de andamio de alta calidad, preferiblemente galvanizado en caliente. El proceso de galvanización confiere al material un revestimiento de zinc que proporciona una protección óptima contra los daños, el óxido y otras influencias ambientales. Lee más sobre las ventajas de los andamios galvanizados haciendo clic en el enlace.
Actualízate con las últimas normas de seguridad
Los daños en tu equipo de andamios no son lo único que puede hacer necesaria su sustitución. También debes estar atento a las siempre cambiantes normas y reglamentos de seguridad. Así te asegurarás de que tu equipo de andamiaje esté siempre al día con los últimos requisitos y de que no haya problemas legales en tu obra. Si el material de tu andamio actual ya no cumple las normas de seguridad vigentes, es hora de planificar una actualización o sustitución.
Decidir en el momento adecuado cuándo hay que sustituir una pieza del andamio contribuye significativamente a la seguridad general de tu equipo que trabaja en el andamio. ¿Quieres saber más sobre las mejores prácticas y consejos para el mantenimiento de andamios? Sólo tienes que leer los artículos de nuestro blog al respecto.
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